La visita a los abuelitos está organizada en la música para el alma por Fernando quien interpreta lindos mensajes de San Francisco de Asis y sus oraciones con música y termina con Sonidos que Sanan a coro los que pueden seguirlo.
Milena y las voluntarias se encargan del Alimento para el Alma, hemos llevado pandebonos y la bebida de aromaticas y mora que siempre es un impacto y nos permite hablar de lo saludable y sobretodo ofrecido a Dios y el segundo grupo una gratificante ensalada de frutas ofrecida y preparada con todo el amor.
También está la charla sobre la vida espiritual que profundiza en la FE, el perdón, en la obligación de dejar siempre a quien los visite la semilla de la oración y la gratitud a Dios.
Y el toque especial...el amor de compartir, de acompañarlos....de preguntarles cómo se sienten....de recibir y dar amor a nuestros hermanos.
Gracias a Milena y Fernando por liderar ésta hermosa labor de CASA en la Edad Dorada y a su mística de acompañamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario